La verdadera victoria del terrorismo.
Probablemente todos conoceréis las medidas tomadas por el Gobierno británico tras el comienzo de la sangrienta acción terrorista en su territorio: se recomienda a los agentes que disparen a la cabeza de cualquier sospechoso si tienen la impresión de que éste puede ocultar explosivos. Las consecuencias fueron inmediatas, siendo abatido por error un electricista brasileño totalmente inocente el pasado 22 de julio.
Según Scotland Yard, todo fue un desafortunado incidente muy difícil de evitar: Jean Charles de Menezes había abandonado el bloque de pisos en el que, según sus sospechas, se hallaban varios de los sospechosos; a pesar de realizar el procedimiento recomendado para la adecuada identificación de sospechosos, su parecido físico con uno de los presuntos terroristas les indujo a seguirle; su indumentaria era sospechosamente abultada para el mes de julio, vistiendo De Menezes un grueso abrigo que perfectamente podría ocultar un cinturón de explosivos; por si fuera poco, su conducta era bastante extraña, en especial al llegar a la estación, donde, probablemente habiendo descubierto a sus perseguidores, comenzó a huir de ellos, llegando a saltar los tornos de entrada; una vez en el tren, se negó a seguir las indicaciones de los policías que allí le aguardaban, mostrando una fuerte resistencia; ante este comportamiento, los agentes no tuvieron otra alternativa que abrir fuego.
Se ha llegado a especular con la posibilidad de que el comportamiento de De Menezes estuviese motivado por carecer de papeles. Falso. La realidad, según se ha filtrado a la cadena de televisión ITV, es la que paso a resumir:
- De Menezes no vestía ninguna prenda especialmente gruesa, sino que llevaba una chaqueta vaquera bastante liviana.
- La identificación del sospechoso fue a todas luces defectuosa. El responsable de hacerlo no pudo tomar material gráfico, como era preceptivo, porque estaba meando. Sólo pudo consultar las fotos que obraban en su poder cuando De Menezes desapareció de su campo de visión; a continuación se puso en contacto con sus compañeros informando de que un hombre había abandonado los pisos, aportando en su descripción datos como las características de su indumentaria o que era de raza blanca. A pesar de todo, recomendó que alguien "echara un vistazo".
- De Menezes accedió al metro de una manera totalmente calmada, hasta el punto de pararse a recoger un periódico gratuito. En ningún momento dio muestras de sentirse perseguido.
- El sospechoso no saltó en momento alguno los tornos de entrada, sino que, por el contrario, utilizó su bono como todo el mundo.
- El brasileño sólo comenzó a correr cuando vio su tren llegando a la estación.
- Una vez dentro del tren, varios agentes le salieron al paso cuando De Menezes ya estaba tranquilamente sentado. Al ver a los hombres que se abalanzaban sobre su posición, se levantó. Uno de los agentes le retuvo, sujetando sus brazos y pegándoselos al cuerpo para devolverle a su asiento a continuación. A pesar de estar reducido y de no haber desobedecido orden alguna, once disparos salieron de las pistolas de los policías: siete impactaron en su cabeza, uno en su hombro y tres se perdieron.
De todos estos datos no se ha tenido noticia hasta ayer. La opinión pública ha tenido por cierto que este pobre hombre vestía de manera sospechosa y se comportaba de manera sospechosa, y ha tenido que ser una filtración de la investigación que se está llevando a cabo por la IPCC (Independent Police Complaint Comission) la que arroje un poco de luz al respecto. Lo mejor de todo es que esta investigación intentó ser impedida por Sir Ian Blair (parece que los Blair -Don Tony y Don Ian- tienen tanta credibilidad como los Acebes -Don Ángel y Don Octavio-), arguyendo que podría afectar a la seguridad nacional y a la moral del cuerpo de tiradores de élite; como no fue posible, tan sólo fue obstaculizada, no teniendo acceso la IPCC a la escena del crimen durante tres días con sus respectivas noches.
Naturalmente, la política del shoot to kill no ha sido puesta en duda. A mi juicio, esta muerte supone un triunfo de los terroristas de mayor envergadura que el que pudo suponer la pérdida masiva de vidas en los atentados del 7 de julio. Tras conocer todo esto, a uno sólo le queda una amarga sensación: han ganado. Espero que al menos se depuren las responsabilidades oportunas. Si el desarrollo de la actuación policial, chapucera hasta decir basta, ya es merecedora de ello, la sarta de mentiras con la que han intentado taparse agrava la tragedia hasta límites insospechados.
Aparte de todo esto, y hablando de mentiras gubernamentales y terrorismo, he podido leer en un ejemplar del Diario El País que ha caído en mis manos que se ha descubierto un vídeo reivindicativo que podía resultar incómodo para el anterior Gobierno que fue misteriosamente traspapelado en las dependencias policiales durante varios meses. ¿Cómo ha caído la noticia por España? Supongo que Federico y los demás adalides del periodismo objetivo e independiente le habrán dado amplia cobertura.
Probablemente todos conoceréis las medidas tomadas por el Gobierno británico tras el comienzo de la sangrienta acción terrorista en su territorio: se recomienda a los agentes que disparen a la cabeza de cualquier sospechoso si tienen la impresión de que éste puede ocultar explosivos. Las consecuencias fueron inmediatas, siendo abatido por error un electricista brasileño totalmente inocente el pasado 22 de julio.
Según Scotland Yard, todo fue un desafortunado incidente muy difícil de evitar: Jean Charles de Menezes había abandonado el bloque de pisos en el que, según sus sospechas, se hallaban varios de los sospechosos; a pesar de realizar el procedimiento recomendado para la adecuada identificación de sospechosos, su parecido físico con uno de los presuntos terroristas les indujo a seguirle; su indumentaria era sospechosamente abultada para el mes de julio, vistiendo De Menezes un grueso abrigo que perfectamente podría ocultar un cinturón de explosivos; por si fuera poco, su conducta era bastante extraña, en especial al llegar a la estación, donde, probablemente habiendo descubierto a sus perseguidores, comenzó a huir de ellos, llegando a saltar los tornos de entrada; una vez en el tren, se negó a seguir las indicaciones de los policías que allí le aguardaban, mostrando una fuerte resistencia; ante este comportamiento, los agentes no tuvieron otra alternativa que abrir fuego.
Se ha llegado a especular con la posibilidad de que el comportamiento de De Menezes estuviese motivado por carecer de papeles. Falso. La realidad, según se ha filtrado a la cadena de televisión ITV, es la que paso a resumir:
- De Menezes no vestía ninguna prenda especialmente gruesa, sino que llevaba una chaqueta vaquera bastante liviana.
- La identificación del sospechoso fue a todas luces defectuosa. El responsable de hacerlo no pudo tomar material gráfico, como era preceptivo, porque estaba meando. Sólo pudo consultar las fotos que obraban en su poder cuando De Menezes desapareció de su campo de visión; a continuación se puso en contacto con sus compañeros informando de que un hombre había abandonado los pisos, aportando en su descripción datos como las características de su indumentaria o que era de raza blanca. A pesar de todo, recomendó que alguien "echara un vistazo".
- De Menezes accedió al metro de una manera totalmente calmada, hasta el punto de pararse a recoger un periódico gratuito. En ningún momento dio muestras de sentirse perseguido.
- El sospechoso no saltó en momento alguno los tornos de entrada, sino que, por el contrario, utilizó su bono como todo el mundo.
- El brasileño sólo comenzó a correr cuando vio su tren llegando a la estación.
- Una vez dentro del tren, varios agentes le salieron al paso cuando De Menezes ya estaba tranquilamente sentado. Al ver a los hombres que se abalanzaban sobre su posición, se levantó. Uno de los agentes le retuvo, sujetando sus brazos y pegándoselos al cuerpo para devolverle a su asiento a continuación. A pesar de estar reducido y de no haber desobedecido orden alguna, once disparos salieron de las pistolas de los policías: siete impactaron en su cabeza, uno en su hombro y tres se perdieron.
De todos estos datos no se ha tenido noticia hasta ayer. La opinión pública ha tenido por cierto que este pobre hombre vestía de manera sospechosa y se comportaba de manera sospechosa, y ha tenido que ser una filtración de la investigación que se está llevando a cabo por la IPCC (Independent Police Complaint Comission) la que arroje un poco de luz al respecto. Lo mejor de todo es que esta investigación intentó ser impedida por Sir Ian Blair (parece que los Blair -Don Tony y Don Ian- tienen tanta credibilidad como los Acebes -Don Ángel y Don Octavio-), arguyendo que podría afectar a la seguridad nacional y a la moral del cuerpo de tiradores de élite; como no fue posible, tan sólo fue obstaculizada, no teniendo acceso la IPCC a la escena del crimen durante tres días con sus respectivas noches.
Naturalmente, la política del shoot to kill no ha sido puesta en duda. A mi juicio, esta muerte supone un triunfo de los terroristas de mayor envergadura que el que pudo suponer la pérdida masiva de vidas en los atentados del 7 de julio. Tras conocer todo esto, a uno sólo le queda una amarga sensación: han ganado. Espero que al menos se depuren las responsabilidades oportunas. Si el desarrollo de la actuación policial, chapucera hasta decir basta, ya es merecedora de ello, la sarta de mentiras con la que han intentado taparse agrava la tragedia hasta límites insospechados.
Aparte de todo esto, y hablando de mentiras gubernamentales y terrorismo, he podido leer en un ejemplar del Diario El País que ha caído en mis manos que se ha descubierto un vídeo reivindicativo que podía resultar incómodo para el anterior Gobierno que fue misteriosamente traspapelado en las dependencias policiales durante varios meses. ¿Cómo ha caído la noticia por España? Supongo que Federico y los demás adalides del periodismo objetivo e independiente le habrán dado amplia cobertura.
9 Comments:
Iyo, no me he leido el tocho. Sólo entro para decirte que te has perdido una buena quedada hoy en la feria. Se te ha echado de menos como maestro en perrerias.
Espero que todo te vaya bien y no como dicen por ahí, que te tienes que duchar en cuclillas.
Un saludo tocayo!
Bueno, pos yo sí me he leído el tocho, y estoy de acuerdo contigo. Uno de los objetivos del terrorista es sembrar el caos, el desconcierto, y el terror, como su propio nombre indica, en la sociedad que sufre un atentado. El estado paranoide que viven los cuerpos policiales es otra consecuencia de ello.
Pero, bajo ningún concepto, debería servir como justificación de una actuación brutal, desproporcionada, y más propia de un estado totalitario que de un estado de derecho.
Sabemos que hay elementos incontrolados en las policías de todo el mundo que utilizan una brutalidad desmedida: casos como el del apaleado Rodney King en USA; el de Khaled Kelkal, acribillado al grito policial de Finis-le, finis-le! (¡Acaba con él!) cuando se encontraba en el suelo, lo que provocó una enorme polémica en Francia y un agrio debate público sobre la actuación de los gendarmes; o el asesinato el 6 de marzo de 1988 de tres miembros del IRA en Gibraltar que iban desarmados, y a los que ni siquiera se dio el alto, ya que fueron abatidos por los disparos del SAS, el cuerpo de élite del ejército británico sin darles la oportunidad de rendirse, lo que provocó el recrudecimiento de la tensión en el Ulster y, diez días después, durante el entierro de los terroristas muertos en el cementerio de Milltown en Belfast, la aparición de un lealista en el funeral que lanzó una granada contra la muchedumbre que asistía al funeral, causando 3 muertos y más de 50 heridos, algo que pudimos ver todos con estupor en los informativos, ya que había cámaras retransmitiendo la ceremonia.
En los casos anteriores, la policía trató de ocultar aspectos bochornosos, argumentando que los agentes actuaron en defensa propia, ante la posibilidad de que los terroristas accionasen una bomba y causaran una masacre entre la gente inocente. No tengo noticias, hasta la fecha, de que se depurasen responsabilidades entre los que accionaron el gatillo y mataron al argelino del GIA o los tres de Gibraltar.
Entiendo que debe ser difícil mantener la sangre fría y no dejarse llevar por los nervios en una situación límite, y estoy seguro de que yo no estaría preparado para ello, pero a los que empuñan un arma, habría que exigírselo. Nuestra seguridad está en sus manos, tanto para evitar que salgamos volando en el metro a causa de una bomba terrorista, como para que no caigamos abatidos por el fuego amigo.
Saludos y ya sabes, no se te ocurra llevar cara de sospechoso por ahí.
Hoooola! pues yo tambien me he leido el tocho y salvo ese chiste de los Acebes, el resto es muy aprovechable.
Ten cuidado con lo que haces y disfruta.
Un saludo!
Eres una mala pecora, envidiosa. Que te den por el orto, perra.
Señores, que el apellido de Octavio Aceves, el vidente, se escribe con uve. Y lo digo con conocimiento de causa, pues posiblemente sea la única persona de las que lee este blog que se haya leído un libro suyo: Un largo camino a Montségur : el secreto cátaro al descubierto.
Y no fue por mero frikismo (aunque bien que lo disfruté, pues es delirante), sino por razones de índole académica, ya que durante el doctorado realicé un trabajo sobre herejías medievales.
Así que mucho ojito con meterse con el eminente y prestigioso profesor Octavio Aceves, doctor en Psicología, Parapsicología, Ciencias Humanísticas, Literatura Religiosa y Filosofía Orientalista en universidades tan exóticas y "prestigiosas" como la de Yakarta, entre otras que yo recuerde.
Y además es tan sensible ...
En primer lugar quiero hacer una aclación acerca de mi primer mensaje: cuando hice referencia al descubrimiento de una grabación que podía incomodar al anterior Gobierno, estaba en un error, ya que el ejemplar de El País que pude leer estaba un par de semanas atrasado; creo que databa del 13 de agosto aproximadamente.
En cuanto al asunto que estamos tratando, es indudable que la situación es especialmente complicada para las fuerzas del orden, lo que no quita que su actuación haya sido totalmente chapucera. Por lo que se ha sabido, no existía motivo alguno para actuar como lo hicieron. En cualquier caso, podemos buscar una cierta disculpa para los agentes por la tremenda presión a la que estaban sometidos. Sin embargo, no hay justificación posible para las mentiras con las que han intentado taparse el culo durante semanas. No hay derecho a manchar el honor de una persona inocente a la que, por cierto, has matado tú por pura negligencia. Eso es imperdonable.
Para colmo, no es la primera vez que la policía inglesa incurre en problemas de este tipo. Para muestra, este estremecedor artículo que encontré en el diario The Guardian: http://www.guardian.co.uk/attackonlondon/comment/story/0,16141,1551418,00.html
Para terminar, quiero aclarar que ya sabía que el apellido de Don Octavio no se escribe igual que el de nuestro ilustre ex-ministro, pero es que no me pude resistir.
Bueno, pues tengo nuevos datos sobre este asunto. Para empezar, voy a reproducir la misiva enviada por la Policía a la familia de la víctima. Como podréis comprobar, se trata de una carta sobrecogedoramente empática, sensible hacia la desgracia ajena -desgracia de la que son responsables, por cierto- y llena de arrepentimiento. Ahí va:
"27th July 2005
Dear Mr and Mrs de Menezes
Re: The death of Jean Charles de Menezes.
I write on behalf of the head of the Metropolitan Police Service. Firstly may I express the MPS's sincere condolences and regret for the death of your son Jean Charles.
The letter is sent to explain what the MPS wishes to offer the family in the light of the death of Jean Charles by way of practical and financial assistance at this difficult time.
1. The MPS offers to pay the costs connected with the repatriation of Jean Charles to you in Brazil. This would include the air fares of the close family members who are already in the United Kingdom and who wish to return to Brazil with Jean Charles.
2. The MPS offers to pay the reasonable costs of the funeral of Jean Charles.
3. The MPS also offers £15,000 by way of compensation to you for the death of Jean Charles. This payment is called an ex gratia payment. This means that it is paid without any consideration of legal liability or responsability. This means that your legal rights are unaffected and does not preclude you from taking legal proceedings against the police in future if you chose to do so.
If a claim were brought in future then the sum offered today would be taken as being on account of any other payments.
Finally, you should consider taking independent legal advice regarding the offer made in this letter. Upon your acceptance of any offers made, I can arrange for payment to be made expeditiously.
Yours sincerely, Samantha Bird
for Director of Legal Services David Hamilton"
Conmovedora, ¿verdad? Un par de apuntes: para quien no lo sepa, 15000 libras equivalen aproximadamente a 22500 euros. Dicho de manera que nos enteremos todos, la vida de esta persona vale menos de cuatro millones de las antiguas pesetas; en segundo lugar, señalar que la carta fue enviada a los padres de Jean Charles en un correctísimo inglés, idioma que éstos dominan como el mismísimo Príncipe Gitano.
Por otro lado, merece la pena comentar las declaraciones de este sujeto que responde al nombre de Sir Ian Blair: "If we had shot the right person then, tragic as that was, that would have been the end of it; it was not the right person. Awful as that is, it wasn't as important as the major investigation"
Cojonudo, ¿eh? Pero no se vayan todavía, aún hay más: " But what concerns me is that this part of the story is concentrating on the death of one individual, when we have 52 dead people from all faiths and communities in London and from abroad".
Por último, me gustaría hacer referencia a una "anécdota" bastante ilustrativa, que explica muchas cosas sobre lo que aparece como prioritario para la Policía inglesa en la carta: Alex Pereira, primo de Jean Charles que también reside en Londres, ha recibido de una factura de 800 libras de un oficial al que le pidió su teléfono móvil para hablar con su familia en Brasil momentos después de que su primo fuese acribillado.
Bueno, a parte de todo lo dicho y de qeu parece qeu más qeu policías estamos ante militares confederados americanos (A un muerto por cada bando, ganaremos la guerra porque somos más) o en la misma China donde a la familia le mandan la factura de la bala con la qeu matan al condenado a muerte, me ha dejado perplejo su cara, qeu hasta ahora no había visto. Esa foto de orla de instituto, formal, serio, con la toga (o cosa-negra-que-el-fotógrafo-te-pone-por-encima). Es clavado a un antiguo compañero de instituto y del equipo de balonmano.
Joder, menuda puta la Samantha, y qué cacho cabrón su jefe Ian Blair. Son unos miserables.
Ah, y yo en tu lugar tendría cuidado con lo que escribes aquí, no vaya a ser que te deporten por comportamiento inaceptable y tengas que volver, con el trabajo que te ha costado llegar hasta allí.
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